lunes, 6 de abril de 2020

 Epigenética. Cómo la alimentación afecta a nuestros genes


 

26 comentarios:

  1. Por supuesto que nuestros hijos podrían sufrir las consecuencias de este confinamiento, ya que, según muchos estudios científicos, nuestro estilo de vida puede afectar a nuestra genética. Con esto me quiero referir a que los cambios en la metilación del ADN pueden ser debido a la vida que llevamos, y estos cambios se producen porque los grupos metilo se posan sobre el ADN, después los nucleosomas se unen, esos segmentos de ADN metilado ya no pueden leerse, entonces los genes que contienen se desactivan, y es ahí cuando se producen cambios genéticos, por la activación y desactivación de los genes.
    Con respecto al estilo de vida; el estrés, experiencias traumáticas que nos han podido afectar psicológicamente, el tabaco, la ropa hecha de materiales sintéticos, la alimentación…, todos estos factores tienen una gran importancia en nuestra genética. Por tanto, estar encerrados tanto tiempo puede generar grandes problemas de salud como por ejemplo, pérdida del apetito, ansiedad, estrés… Son todas estas cosas las que activarán y desactivarán nuestros genes, pudiendo causar alguna enfermedad o trastorno a nuestros descendientes.
    Desgraciadamente, debido a este confinamiento, mucha gente ha perdido su empleo y esto generará grandes problemas en algunas familias, ya que, si antes de que pasase todo esto muchos se veían apurados para llegar a fin de mes, pues ahora aún más. Diversas familias no podrán pagar sus hipotecas, dar una buena alimentación a sus hijos ni llevar un estilo de vida adecuado, y es ahí donde empieza esta activación y desactivación de los genes, sobre todo por una mala alimentación, ya que se han hecho estudios de madres que han sufrido hambrunas estando embarazadas y son sus hijos los que han sufrido las consecuencias de esta falta de comida.
    Finalmente, creo que debería de levantarse el confinamiento poco a poco, dándole prioridad a gente que esté sufriendo algún tipo de problema de salud como estrés, ansiedad…También considero que el gobierno debería hacer todo lo posible para ayudar a aquellas familias que han perdido su trabajo y necesitan un apoyo externo para poder sobrellevar estos duros momentos.

    Iván V.

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  3. Hoy en día, estamos viviendo una situación un tanto extraña. La aparición del Covid-19 ha hecho que toda la población esté confinada en sus casas y esto, ¿podría afectar a generaciones posteriores? Mi respuesta es sí. Muchas familias tienen serios problemas de convivencia, económicos o de salud a las que les es necesario y vital salir, hacer ejercicio o mantener sus cuidados de salud, por ello este confinamiento puede afectar a sus hijos. Varios estudios han demostrado que el efecto del hambre, la dieta y el medio ambiente tienen un impacto en los genes, que puede transmitirse a las siguientes generaciones. Con este confinamiento muchas familias han dejado de trabajar por lo que no tienen ingresos, esto significa que puede haber una falta de alimento importante que, en un futuro, provocará problemas de salud en sus descendientes. Cabe destacar que lo que hace que los genes se activen o desactiven son los alimentos que comemos, el estrés, el tabaco… A muchas personas les está agobiando está situación y acuden al tabaco o al alcohol para relajarse, por lo que estas decisiones afectarán a sus hijos. La causa principal de que esto les afecte es debido a cambios en la metilación del ADN en los que los genes se activan o desactivan. Un estudio ha demostrado que los grupos metilo (posados en el ADN) junto con los nucleosomas son los responsables de que los genes que contienen se desactiven y, por lo tanto, se produzcan cambios epigenéticos.
    Si esto se prolongase varios meses más, el efecto todavía sería peor ya que no todo el mundo tiene ayuda del exterior para poder alimentar a sus hijos. Un estudio ha confirmado que los niños o las mujeres embarazadas que pasen hambre provocarán que sus descendientes tengan más riesgo de tener enfermedades ya que la malnutrición activa y desactiva los genes de las personas. Además, pienso que si se prolongase no todo el mundo podría cumplir los hábitos determinados ya que algunos de ellos consisten en llevar mascarillas, lavarse las manos continuamente o mantener las distancias entre las personas y, por ejemplo, muchos niños no serían capaces de cumplirlos.
    Anteriormente, había muchos casos de modificaciones epigenéticas del ADN las cuales se mantienen en la división celular por lo que se conservan de una célula madre a una célula hija y de esta forma se heredan de padres a hijos, como es el caso de las gemelas, en el que explica que presentan diferencias en la metilación del ADN por sus diferentes estilos de vida o el caso de la hambruna, el cual ya no sucede porque en España no hay bloqueos de comida. Esto no significa que no pueda volver a suceder por diferentes causas socioculturales como, por ejemplo, la forma de vida que tienen muchas familias. Muchas de ellas se han quedado sin empleo por lo que les resulta bastante difícil llegar a fin de mes y esto podría traer consecuencias psicológicas negativas, las cuales, debido a la herencia epigenética, afectarían a generaciones posteriores.
    Esta situación no afectará a todas las familias pero sí muchas de ellas tendrán varias consecuencias en un futuro. Muchos de los sanitarios, policías…, que están ayudando en todo lo que pueden, sufren estrés por diferentes razones y eso afectará a sus hijos o descendientes posteriores ya que se ha demostrado que muchas de las experiencias vividas por nuestros progenitores provocaron metilaciones en el genoma humano que pueden interferir en el control de estrés y ansiedad, afectando a sus futuras generaciones. A otras familias les afectará de otro modo ya sea debido a la hambruna o por otros motivos o directamente no les afectará.

    Sandra C.

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  4. El Covid-19 es una crisis global que tiene a todo el mundo en confinamiento. Este confinaminento provoca efectos negativos. La metilacion del ADN es un proceso epigenetico relacionado con los trastornos postraumáticos y desarrollo de enfermedades que provoca que los genes se activen o desactiven según el estilo de vida que llevemos. Nuestro estilo de vida es distinto a todos debido a los conocimientos adquiridos y el medio ambiente.Nuestros hijos si sufren porque estar encerrado mucho tiempo en casa provoca ansiedad falta de apetito. Alargar más este confinaminento no seria bueno porque muchas familias están teniendo problemas económicos debido a esta situación porque no trabajan o han perdido su empleo y no tienen los recursos vitales para alimentar a sus familias y eso provoca cambios en nuestro estilo de vida. Además muchas de estas familias sin empleo están sufriendo perdida de sus familias por este virus y provoca efectos negativos
    Según unos estudios las mujeres embarazadas que pasan hambre sus hijos tendrán más posibilidad de enfermarse. Muchas sanitarios y policías ponen su vida en riesgo día a día para salvar personas y eso provoca que tengan estrés ansiedad y puedan desarrollar enfermedades como la esquizofrenia y afectar a sus descendientes. También tenemos que cuidar nuestra alimentación porque depende de lo que comamos diariamente será nuestra vida y hacer que nuestros descendientes no tengan enfermedades.
    Por último pienso que se tiene que levantar el confinaminento paso a paso porque de seguir así durante más meses provocara grandes consecuencias para muchas familias y ayudar a los que más lo necesitan aunque no todo volvera a ser como antes debido al Covid-19 ya que tendremos que ser más precavidos con este tipo de enfermedad o otras parecidas
    Dylan P

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  5. La epigenética, donde la expresión de los genes se modifica sin que se produzca un cambio en el código del ADN, es decir, existen pequeñas etiquetas químicas que se agregan o eliminan de nuestro ADN en respuesta a los cambios en el entorno en el que vivimos. El medio ambiente tiene impacto sobre nuestros genes que pueden transmitirse a generaciones siguientes. Existen varias investigaciones con supervivientes de grandes situaciones como el Holocausto o el invierno de la Hambruna en Holanda y en ellos se observan que los efectos de un trauma pueden transmitirse a las siguientes generaciones a través de la epigenética. En estas situaciones se daban unas condiciones extremas durante tiempo prolongado: hacinamiento prolongado, deficiente saneamiento y desnutrición.
    Un análisis del 2015 descubrió que los hijos de los sobrevivientes del Holocausto tuvieron cambios epigenéticos en un gen que estaba vinculado a los niveles de cortisol, hormona involucrada en la respuesta al estrés.
    Por todo lo expuesto anteriormente, a la pregunta de si nuestros futuros hijos pudieran sufrir las consecuencias del confinamiento, la respuesta es sí, siempre y cuando dicho confinamiento se prolongara a lo largo de varios meses y siempre que fuera vivido por la persona de manera traumática o bien, si nuestros hábitos alimentarios fueran insuficientes.
    El nivel de afectación creo que puede venir por dos vías y que no tienen por qué ser excluyentes:
    - Una vía que tiene que ver más con el nivel socioeconómico y que afectaría más a las clases sociales mas desfavorecidas. Bien porque ya de antemano no tenían recursos económicos o bien, porque a causa del confinamiento han perdido el trabajo o los ingresos que tuvieran, y por tanto el poder tener acceso a una dieta equilibrada, higiene adecuada y una vivienda más o menos decente.

    - La otra vía de afectación tendría que ver más con la percepción de la persona, es decir, con la forma con la que se vive este confinamiento, y que, en principio, no tiene que estar relacionado con el nivel económico o estatus social de las personas. El confinamiento es potencialmente estresante por varios motivos, pero principalmente por los motivos que han llevado a tomar esta decisión: la salud, y que pueden hacer saltar las alarmas de cualquier persona: miedo a morir, a contagiarse, etc. Y por la incertidumbre de no saber hasta cuándo va a durar dicho confinamiento: perderé al final el trabajo, gastaré mis ahorros, etc. Las habilidades que pueda tener cada persona para manejar estos miedos, harán que pueda ser una situación más o menos traumática.

    Otra cuestión importante es cómo sea la convivencia en ese hogar: si hay peleas, miedo por la propia integridad física… que hará que cada día del confinamiento tema por su vida.
    Todas estas situaciones, si se mantienen en el tiempo y no se ponen solución, sí creo que pueda afectar a nuestras futuras generaciones, ya que como demuestran diferentes investigaciones de epigenética, se transmiten partes de los traumas a nuestros descendientes.
    Para dar una esperanza, “curar” los efectos del trauma vivido, por ejemplo, con terapia psicológica, puede detener el proceso epigenético para que no lo hereden generaciones posteriores. Si bien, el peor pronóstico, como casi siempre es para las clases más desfavorecidas.


    Miguel R.

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  6. En mi opinión, pienso que nuestros futuros hijos sí que podrían sufrir las consecuencias del confinamiento en el que nos encontramos si esta situación se sigue prolongando. Está claro que el confinamiento está afectando a cada persona de una forma diferente y que no todas familias lo están llevando de la misma manera; es por esta razón que no todos los futuros hijos tendrán porqué sufrir las consecuencias del confinamiento, sino que esto dependerá de la forma en la que los padres hayan reaccionado a esta situación y la forma en la que hayan conciliado con ella.
    Con el tiempo y con la ayuda de algunos estudios se ha podido demostrar que la alimentación, nuestro estilo de vida y los factores ambientales afectan al desarrollo de los futuros hijos, ya que esto tiene un impacto en nuestros genes que puede transmitirse a las generaciones siguientes. El confinamiento está siendo una experiencia desagradable para la mayoría de las personas, ya que se trata de un aislamiento obligatorio que nos ha forzado a romper con nuestro día a día y ha supuesto un cambio radical en nuestro estilo de vida, nuestros hábitos, nuestros horarios, nuestra libertad, etc, y es por este motivo que a la larga estas alteraciones pueden traer consecuencias que afectarán a nuestros genes y por lo tanto también a nuestros futuros hijos.
    Debido a esta situación, muchas personas están experimentando diversos cambios en sus vidas e incluso está afectando a la salud mental de algunas de ellas. Algunas consecuencias psicológicas derivadas del confinamiento son ansiedad, incertidumbre, depresión, estrés, pérdida de apetito, miedo a perder algún ser querido, etc. El cambio en el estilo de vida y estos trastornos emocionales pueden producir un efecto biológico más tarde debido a que la epigenética confiere memoria a las células en las que deja marcas muy estables; pasado un tiempo estas pueden propagar la memoria de esos años o tiempo de mala racha, produciendo cambios que pueden ser heredados por generaciones posteriores.
    El confinamiento, además de estar causando problemas psicológicos, también está causando problemas socioeconómicos ya que no nos podemos socializar con otra gente y muchas personas se están quedado sin empleo; así pues, hay familias que no disponen del dinero necesario para pagar sus facturas, hacer la compra o simplemente comer, por lo que algunas personas están pasando hambre. Como consecuencia de la mala alimentación, los genes de estas personas podrían verse afectados y por consiguiente también el desarrollo de sus futuros hijos.
    En conclusión, debemos ser conscientes de todas las consecuencias que el confinamiento puede traer a largo plazo y de cómo esto puede afectar a nuestros descendientes. Por ello, pienso que el gobierno debería tomar medidas para rebajar el estado de confinamiento y darnos cierto margen para poder salir a la calle y despejarnos, de lo contrario muchas personas sufrirán los efectos resultantes de este aislamiento.


    Lucía.C

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  7. La epigenética ha sido un tema muy polémico a lo largo de los años. Antes teníamos una visión de la biología muy diferente a la que tenemos en la actualidad. Pensaban que nuestros genes condicionaban lo que seríamos. Sin embargo, hoy en día nos hemos dado cuenta de que esto no es cierto, sino que los genes nos dan una tendencia a ser de cierta manera, pero esto puede estar condicionado por nuestro estilo de vida. Además, nuestras vivencias pueden afectar a las futuras generaciones. Los hábitos alimenticios, el tabaco, el alcohol, el sedentarismo, el estrés… tienen influencia en cómo se comportan nuestros genes ya que hace que estos se activen o se desactiven.
    El confinamiento puede hacer que nuestras futuras generaciones sufran consecuencias, ya que el hecho de no poder salir de casa hace que estemos perdiendo hábitos que nos hacen tener una vida saludable como el no tener vitamina D porque no nos da el sol, el estrés, la ansiedad o el agobio entre otras muchas cosas. Esto además de repercutir a generaciones futuras, tendrá causas socioeconómicas ya que hay un gran número de trabajadores que se han quedado en desempleo, empresas que tiene que pagar a sus empleados sin estar generando ingresos o empresas pequeñas que van a tener que cerrar porque no van a poder aguantar. Como consecuencia de esto las familias tendrán muchos problemas económicos ya que no podrán pagar sus hipotecas, el agua, la luz, la comunidad y la comida. Y la falta de alimentos es lo que perjudica gravemente a nuestra salud siendo los genes los principales perjudicados. Además, sufriremos consecuencias socioculturales ya que esto va afectar de manera social a la hora de acercamientos, abrazos, besos… y hará que estemos más distantes unos con otros. Espero que esto solo sea un tiempo y no toda la vida.
    En conclusión, la epigenética es un tema bastante grave del que hay que concienciar ya que si la gente es consciente de este problema es más fácil que cuiden más sus vidas y las de futuras generaciones. El confinamiento a largo plazo va a hacer mucho daño tanto económicamente como socialmente y en el sentido genético. Por eso creo, que el confinamiento se deberá ir quitando poco a poco, pero a todas las personas, para salir a la calle y despejarnos y no sufrir todas estas consecuencias.
    Cristina G.

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  8. La epigenética es el estudio de los mecanismos que regulan la expresión de los genes sin una modificación en la secuencia del ADN. Establece la relación entre las influencias genéticas y ambientales que determinan un fenotipo. Se refiere al estudio de los factores que, sin corresponderse a elementos de la genética clásica, juegan un papel muy importante en la genética moderna.
    Muchos estudios realizados, han demostrado que él hambre no puede afectar a los genes, pero el hecho de pasar hambre sí hace que los genes puedan activarse o desactivarse.
    Se puede afirmar que la dieta y la actividad enzimatica influye en la activación y desactivación de los genes. La comida no solo nos sacia, sino que también afecta a nuestros genes. Además, vivir en lugares diferentes, también influye.
    El medioambiente tiene un impacto en nuestros genes que puede transmitirse a las siguientes generaciones. Vivir en lugares diferentes implica llevar distintos estilos de vida, esto se ha descubierto a través de gemelos idénticos que han vivido en lugares diferentes llevando así distintas formas de vida.
    El núcleo contiene cromosomas, están hechos de largas cadenas de ADN que contienen toda la información hereditaria: los genes. El ADN envuelve porciones de proteínas llamadas nucleosomas. Cuando los grupos metilo se posan sobre el ADN, los nucleosomas se unen, esos segmentos de ADN metilados ya no pueden leerse. Los genes que los contienen se desactivan.
    Realmente, ¿qué causan los cambios epigenéticos?
    La causa principal pueden ser los alimentos de los que extraemos los componentes básicos que nuestro cuerpo necesita, además de las bebidas o “venenos” como el alcohol. Incluso los materiales sintéticos que tocamos o el tabaquismo juegan un papel importante.
    Los rayos ultravioleta del sol y las hormonas del estrés, tienen una influencia epigenetica. Las influencias de nuestro estilo de vida son básicamente lo que activan y desactivan nuestros genes.
    Es importante llevar a cabo una dieta saludable cumpliendo las comidas de cada día. La malnutrición, ha activado y desactivado los genes de los nacidos en la época de hambruna. Las personas que nacen con poco peso y son pequeños al nacer, tienen un riesgo muy alto de desarrollar enfermedades durante su vida como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
    Son propensos a nacer en estas condiciones, bebés cuyas madres pasan desnutricion durante el embarazo.
    Por estos motivos, si el confinamiento se prolongara durante mucho tiempo, esto repercutiría el día de mañana en las siguientes generaciones. Nuestros hijos podrían sufrir totalmente las consecuencias del confinamiento en el que estamos ahora.
    Debido al estrés por estar encerrados, es posible que perdamos el apetito y sin darnos cuenta, y podemos no estar cumpliendo las comidas necesarias de cada día. El confinamiento es una carga tanto emocional como psicológica que, en cierta manera, influye en nuestros genes.
    Al no poder salir a la calle, no recibimos rayos de sol, por tanto no obtenemos vitamina D de manera directa, aunque podemos sustituirlo comiendo alimentos como, por ejemplo, naranjas.
    Todo esto, tendrá claras causas socioeconómicas, ya que muchas personas están perdiendo sus puestos de trabajo, o no están recibiendo el salario en su totalidad. Además, algunas pueden llegar a tener problemas para pagar todos los gastos necesarios para mantenerse al no tener ingresos o, por lo menos, no los suficientes. Por no hablar de la sanidad pública, la cual está al borde demostrando que no tiene los recursos suficientes para actuar correctamente.
    Pienso que tras finalizar el confinamiento, quedará una gran crisis sumando así más causas socioeconómicas.
    Cristina C.

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  9. A día de hoy, la epigenética es un campo dentro de la biología que ha hecho cambiar la visión de muchos de los aspectos proporcionados anteriormente por la ciencia.
    Antes de darse a conocer, se pensaba que los genes definían por completo a una persona durante el resto de su vida. Ésto ha resultado no ser así, ya que la epigenética juega un papel muy importante en esto.
    Nuestro ritmo de vida y costumbres, tanto buenas como malas, pueden afectar a los genes y hacer que éstos se activen y se desactiven libremente.
    En el interior del núcleo, se encuentran cromosomas, que están formados por cadenas de ADN que contienen la información hereditaria, es decir, los genes. Cuando los grupos metilo se posan sobre el ADN,los nucleosomas ya formados se unen, provocando que ese determinado segmento no se pueda leer y por lo tanto, se desactiven.
    Actualmente, la sociedad en general está sufriendo un conjunto de cambios debido a la pandemia por el COVID-19. Estamos sufriendo ansiedad por la incertidumbre, estrés, y en algunos casos, de malos hábitos (consumo de alcohol, tabaquismo, etc...) mientras que en otros, de todo o contrario, ya que, existen familias que debido a la pérdida de su empleo, no podrán seguir adelante de la misma manera y por ejemplo, no llevar la misma alimentación.
    Todo ésto genera un gran impacto en los genes y se puede transmitir a lo largo de las generaciones.
    Bien es cierto que este confinamiento no será eterno, pero las consecuencias que puede dejar, es probable que sí, ya que ciertos estudios afirman que la epigenética otorga memoria a las células y puede propagarse a lo largo de los años. Ésto quiere decir que si se viven situaciones traumáticas, estrés, un mal ritmo de vida o una brusca alteración de la rutina, nuestros hijos o descendientes, en un futuro podrían sufrir consecuencias.
    También es un hecho que aquellas familias que dispongan de menos recursos, tanto económicos como sociales, se verían mucho más propensas a sufrir los cambios en la metilación del ADN.
    Finalmente, cabe destacar que aunque, en estos momentos no hay otra opción que el confinamiento, siempre se pueden reducir los riesgos llevando a cabo rutinas que dejen atrás el sedentarismo, los malos vicios, o distracciones para evitar la ansiedad. También es muy importante llevar una buena alimentación ya que, según recientes estudios, existen ciertas sustancias posibles de eliminar con más facilidad los grupos metilo de los genes desactivados y activarlos de nuevo.
    En conclusión, con ayuda de nuevos informaciones a la población sobre este, relativamente nuevo término llamado epigenética, se podrían prevenir futuros problemas derivados de los genes ya que la gente tomaría conciencia, y en la medida de lo posible, llevaría una vida más saludable.
    Adrián D.

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  10. Mi respuesta a estas preguntas antes de haber visto los vídeos, haber dado la materia y haberme informado hubiese sido un "No" Sin embargo ahora no soy capaz de afirmar lo mismo, puesto que la epigenética ha demostrado que el ADN es muy susceptible a cambios durante la vida de un ser vivo (Hasta con el simple hecho de comer o no algo) mi visión sobre los genes y el ADN también a dado un cambio. Lo cierto es que me lleve una decepción cuando me enteré de que cambia por procesos de activación o metilación de genes, quizás mi sueño de tener 4 brazos tenga que esperar. Pero dado el contexto soy capaz de responder razonadamente a las preguntas.

    Aunque sorprendería a mucha gente y quizás otros te digan que estás loco, la respuesta a si nuestros descendientes se pueden ver afectados por el confinamiento que estamos viviendo es un sí. No hay una única razón para esto, ya que también depende de la situación que viva el individuo, pero para aclarar de manera general porque sucede se podría decir que tanto el ambiente, las emociones como el estrés o hasta nuestra nutrición son capaces de modificar nuestros genes. Teniendo esto en cuenta podría haber varias razones por la que los genes variarían, desde un cambio de nutrición debido a la crisis económica que sufren ciertas familias en estos momentos a una situación de estrés absoluto como tener que estar 24 horas en casa con tu madre gritando (obvio hay situaciones peores) Pero por lo general las principales razones por las que podría haber un cambio en este confinamiento son: Cambio en la nutrición y actividad física (la mayoría seguro no hace ejercicio) y las situaciones de estrés y ansiedad.

    Por lo cual, si hay una variación en nuestro ADN quien te afirma a ti que no pueda heredarlo tu hijo, pero al fin y al cabo no creo que deba ser una preocupación extrema por los adultos, sin embargo pensando en los niños que son criaturitas que tienen que sestar en constante movimiento, quizás a alguno le suponga algún tipo de trauma (Ya hay niños que no quieren salir de casa porque creen que fuera ay un monstruo)Posdata: Deberíamos dejar de llamar al virus "Bicho". Pero visto de una manera menos dramática, los cambios o variaciones en el ADN suceden cada día, desde que te pongas mas moreno y tus hijos salgan igual a que haya niños que nacen con una especie de adicción porque sus padres eran consumidores de drogas o alguna sustancia adictiva. Además, con el simple hecho de salir a la calle a tomar el sol ya te arriesgas a que tu ADN "cambie" y supongo que sucedería lo mismo si te quedas todo el día en casa (como estamos haciendo casi todos ahora). Pero hay cosas más alarmantes, como el caso de el bisfenol-A, que se encuentra en cosas tan simples como latas hasta plásticos. Esto si debería ser algo a lo que se le de más importancia ya que la mayoría de la población nos encontramos sujetos a consumir productos que lo contengan y realmente las consecuencias no son tan relativas, de hecho se podría decir que son catastróficas, desde poder ser una contribución a la obesidad (aunque si alguien ya se está tomando una coca-cola dudo que el que la lata no tenga bisfenol-A haga demasiado, pero hay más casos)

    Una cosa en la que también he pensado es el tema metabolismo, supongo las reacciones químicas que sucedan en nuestro cuerpo no son las mismas que las que solemos tener habitualmente y quizás esto podría tener algún efecto en nuestro ADN aunque solo sea temporal. Me preguntaba ,y creo que así es (ya que esta relacionado con la nutrición) si el ADN podría sufrir cambios por un cambio de metabolismo, y en caso de que así sea si alguno podría llegar a ser permanente o hereditario, quién sabe, quizás exista una enfermedad o algo relacionado con ello y realmente me llama la curiosidad. De cualquier forma con este trabajo se podría decir que se ha metilizado mi ignorancia acerca del tema, fue entretenido.

    David Rodrigues

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  11. En mi opinión, y después de haberme informado sobre el tema de la epigenética, creo firmemente que esta nueva situación va a afectarnos a nosotros y a las próximas generaciones. Este confinamiento, debido a la acción de un virus, nos ha obligado a cambiar nuestros hábitos y nuestra forma de vida. Pasamos mucho más tiempo en casa, no nos da el aire, no nos da el sol, convivimos todas las horas del día con nuestra familia... Todos estos factores pueden llevar a un aumento en los niveles de estrés e incluso a una mala o insuficiente alimentación.
    Se ha comprobado científicamente que lo que comemos, el sitio en el que vivimos, los hábitos que seguimos, y hasta los objetos que tocamos influyen directamente en la metilación de algunos de nuestros genes. Esto se puede apreciar en nuestro epigenoma (segundo nivel de información tras el genoma), donde se observa qué genes están activados y cuáles están desactivados. También se ha comprobado que cada enfermedad puede tener un carácter epigenético importante, por lo que se podrían tratar centrándose en un gen en específico e intentando activarlo o desactivarlo con ciertos medicamentos, por ejemplo.
    Además, varios estudios han demostrado que el epigenoma puede transmitirse como el genoma; y por lo tanto cualquier acción que provoque la activación o desactivación de un gen, va a pasar a nuestros hijos. Aun así, algo positivo es que esto se puede cambiar. Por ejemplo, hay ciertos alimentos como el té verde que contribuyen a tener menor riesgo de cáncer, ya que activa genes que refuerzan los anticuerpos.
    Volviendo al tema del confinamiento, tanto la duración de este como los cambios que hemos realizado en nuestras vidas durante él, van a tener probablemente un gran impacto en nuestros genes. Ya se han vivido hambrunas y epidemias que han provocado aumento de muertes y enfermedades (mentales también). Aunque puede que ahora la situación no sea tan extrema como años atrás, claramente va a haber consecuencias. En algunas familias estas serán mínimas o nulas; pero en otras pueden influir considerablemente.
    Esther G.

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  12. La cuarentena se ha establecido para nuestro bien, para no contagiarnos y para no seguir propagando el virus a más personas pero va a haber consecuencias muy negativas en un futuro muy cercano, y no sólo en la economía como están hablando los medios de comunicación y la prensa, sino también las va a haber para nuestras próximas generaciones.
    En un principio, después de leer las preguntas, me quedé asombrado y no creía que todo esto de ahora pudiera influir en nuestros descendientes, pero después de informarme y de ver los vídeos, mi respuesta es que sí, sí va influir y mucho más de lo que nosotros nos creemos.
    El COVID-19 ha obligado a parar a todo el mundo y está afectando a nuestra vida, rutinas, alimentación, horas de sueño, estrés y muchos otras cosas más.
    Estas consecuencias va a influir sobre todo en nuestros genes, ya que numerosos científicos han demostrado que muchas modificaciones de nuestros genes se deben a factores ambientales que pueden iniciar procesos químicos que lleven a cambios en el epigenoma, y esto es lo que llamamos epigenética, es decir, la epigenética actúa como puente entre los genes y el ambiente.
    Todo esto ha tenido un gran seguimiento en las personas que sufrieron la Segunda Guerra Mundial y por consiguiente que sufrieron la posguerra. Por ejemplo, en el vídeo se habla de las mujeres holandesas embarazadas, que consumieron poquísimas calorías, y que por desgracia, sus hijos nacieron con enfermedades o con muy bajo peso, ya que durante sus primeros meses de vida en el vientre de sus madres, ellas, como he dicho, sufrieron fuertes hambrunas. Al igual que podríamos mencionar a los supervivientes de los holocaustos y sus traumas durante ese tiempo.
    Retomando con el tema de la actualidad, muchas familias están sufriendo el confinamiento, principalmente porque muchas de ellas han perdido el trabajo y les será difícil alimentarse, terminar de pagar sus casas... por lo que conllevará a fuertes ataques de estrés o a graves problemas psicológicos.
    Así que, en conclusión, poco a poco el desconfinamiento debe iniciarse o se avecinan grandes cambios en el futuro para nuestros hijos, nietos, etc.

    David Ru.

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  13. Primeramente, en mi opinión, la situación atípica que estamos viviendo por la crisis sanitaria del coronavirus SARS-CoV-2, puede afectar y modificar parte de nuestros genes, y por consiguiente, los de nuestros descendientes, si esta situación se prolonga todavía más. Cada persona vive su confinamiento a su manera o según sus posibilidades, por lo que, dependiendo de un individuo u otro, la variabilidad que aporta la epigenética va a ser diferente. Está claro, que los padres, especialmente las mujeres embarazadas en este momento, juegan un papel fundamental en el desarrollo de sus futuros hijos, ya que dependiendo de sus rutinas y sus modos de vivir pueden condicionarlos. Gracias a varios estudios y trabajos, se ha podido poner a prueba, que gran parte de nuestros genes se alteran, activándose o desactivándose, según factores como el medio ambiente, la alimentación y nuestros principales ámbitos.
    Esta situación, como se ha mencionado anteriormente, ha cambiado por completo nuestros hábitos y costumbres. El hecho de estar todo el rato en casa, conviviendo con las mismas personas, puede generar situaciones de ansiedad, angustia, o incluso, miedo a volver a salir de casa más adelante. Estos factores también determinan a nuestros genes y más adelante, puede producir problemas más graves, ya sean de salud o mentales, que también pueden afectar negativamente a las generaciones futuras.
    Gracias a la ciencia de la epigenética (que significa más allá de la genética), se ha podido responder a preguntas que la genética no podía. Se ha descubierto que, a partir de esta rama de la ciencia, se puede prevenir o anticiparse a ciertas enfermedades, como por ejemplo, distintas variedades de cáncer, incluso antes de que estas se manifiesten y sean más difíciles de controlar. Algunos alimentos, que contienen caracteres epigenéticos, puede ayudar para disminuir la probabilidad de tener enfermedades, como, volviendo al cáncer, el té verde.
    Los procesos de metilación del genoma o epigenoma, se basan en la activación o desactivación de ciertos genes según nuestro modo de vida, hábitos y horarios.
    En cuanto a la descendencia, se ha concretado un epigenoma, siendo un nivel más alto de información que el genoma, en el cual se pueden observar todos los genes, tanto los activados como los que no están, aunque, sin embargo, no se puede concretar cuál puede ser una célula hija o cuál puede ser una célula enferma. Algunas sustancias químicas como el bisferol A, pueden actuar en el epigenoma activando o desactivando genes, los cuales pueden producir numerosos cambios, desde mentales hasta físicos, como el aumento adelantado de los pechos en las mujeres adolescentes e incluso su madurez. El genoma, al igual que el epigenoma, se transmite a los descendientes y a las nuevas generaciones, por lo que tenemos que tener cuidado con nuestras acciones ya que pueden condicionarnos en el futuro.
    Finalmente, para concluir, la epigenética es una nueva ciencia que puede solucionar y poner fin a enfermedades difíciles de tratar. Por lo que es imprescindible continuar con su estudio para así poder mejorar las condiciones sanitarias de la sociedad. En cuanto al confinamiento, es obvio que va a tener una repercusión negativa en nuestros genes si se sigue alargando, ya que puede ser por la falta de la luz solar, de socialización y de, en ciertos individuos, una mala alimentación. Todo esto se puede casi confirmar por los antecedentes que ocurrieron en el pasado, como guerras, hambrunas y malas condiciones de higiene, que propiciaron un aumento de muertes en las generaciones siguientes. Por lo que, en la actualidad, habrá consecuencias que nos podrán afectar más o menos, según el individuo y sus hábitos, a él y a sus descendientes.
    Daniel J.

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  14. Después de haberme informado sobre el tema al que se refieren estas preguntas puedo responder con total seguridad. Si, nuestros hijos podrían sufrir las consecuencias de este confinamiento en caso de que este se alargara mucho más tiempo e incluso en este momento, después de los días que llevamos de confinamiento, ya se tendría que ver la posibilidad de que afectará a futuras generaciones.

    Muchos de los estudios acerca de la epigenética nos hacen ver como nuestros hábitos de vida, así como nuestra alimentación pueden afectar a nuestra genética. Al estar encerrados en nuestras casas nuestra alimentación sufre un cambio drástico, ya que muchas personas empiezan a comer más de lo necesario debido a la ansiedad o al mismo aburrimiento. Estos alimentos ingeridos, que en su mayoria son la llamada "comida basura", son los que pueden ocasionar cambios en la metilación de nuestro ADN activando unos genes y desactivando otros. Esto ocurre cuando un grupo metilo se posa sobre el ADN y se une con los nucleosomas. Con esto, las partes del ADN donde se encuentren ya no podrán leerse, desactivando así algunos genes. Una mala alimentación puede provocar todo tipo de respuestas negativas en nuestro cuerpo, incluso en nuestros futuros hijos. Un estudio sobre la malnutrición durante la época de hambruna nos corrobora que, aquellas mujeres que estuvieron embarazadas y con una mala alimentación por el momento que estaban viviendo tuvieron hijos con más problemas de salud que el resto de sus descendientes. Por lo tanto, la alimentación es una de las bases para el futuro de cada descendecia en cuanto a salud se trata.

    Tambien hay que tener en cuenta que al estar todo el día en nuestras casas ya no recibimos las vitaminas necesarias como es la vitamina D al no estar expuestos a la luz del Sol o ya no realizamos el mismo ejercicio que cuando podiamos salir, lo cual puede llevar a un estado depresivo. Y no solo eso, sino los determinados estados de las personas puesto que muchas sufren de crisis de ansiedad y estrés ya sea por problemas en el trabajo, malas situaciones familiares (lo que equivaldría a un mal ambiente en el hogar), diferentes momentos de agobio o incluso el no soportar estar durante tanto tiempo encerrados sin poder salir apenas a la calle. Muchas de estas personas no viven cubiertas de lujos y su situación económica no es muy favorable. El mero hecho de los despidos improcedentes, ya sea por la crisis actual del SARS-COV-2 o que se despidan a aquellas personas que se encuentran de baja médica por x temas, ya es una razón para mantener preocupada a los mayores que se encuentran en sus casas sin poder teletrabajar y sin saber si deben salir para ir a su puesto de trabajo o no. Esto es un problema en el caso de que se recurriera al despido, puesto que en muchos hogares el dinero solo lo trae un miembro de la familia y esto dificulta el poder constar de una buena alimentación.
    Todas estas situaciones nos pueden llevar a desarrollar malos hábitos, sobretodo a las personas incapaces de soportarlos. Esto también afecta a las futuras generaciones, puesto que estos ataques de ansiedad pueden llegar a provocar alguna enfermedad o incluso, si llegamos más allá, un transtorno psicológico hacia los hijos por las experiencias traumáticas de sus padres.
    Según esto podemos darnos cuenta de que puede afectar a cualquier persona, sin tener en cuenta su edad o género. Esta situación puede pasarnos factura de una manera más severa de la que pensamos y es por ello por lo que debemos intentar mantener la calma y seguir cuidándonos como lo haciamos antes. Todo si no queremos perjudicarnos a nosotros mismos y a nuestro futuro.
    Itziar V.

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  15. A día de hoy, la gran mayoría del mundo estamos pasando una situación muy complicada debido al SARS-CoV-2. Por está razón debemos de estar confinados en nuestras respectivas casas. ¿Pero sabemos, si nuestros futuros hijos podrían sufrir las consecuencias del confinamiento en el que estamos, si esto se prolonga durante más tiempo? Yo sinceramente creo sí, sin ninguna duda, según estudios, nuestro estilo de vida puede afectar a nuestra genética transmitiéndose a generaciones posteriores. La causa principal, es debido a los cambios en la metilación del ADN en los que los genes se activan o desactivas. Se ha demostrado que los grupos metilos junto con los nucleosomas son los responsable de que los genes se desactiven y se produzca cambios epigenéticos.

    El confinamiento le afecta a cada persona de una forma diferente. Al fin y al cabo es una experiencia que no hemos vivido nunca. Cada uno tiene un estilo de vida, unos horarios, libertad, et. Y por este motivo las alteraciones que tengamos en estos días pueden traer consecuencias que podrán afectar a nuestros futuros hijos. Muchas personas están en situaciones muy complicadas debido al estrés, la ansiedad, la depresión, la alimentación... Todos estos problemas tienen una importancia en la genética.

    El confinamiento, además de causar problemas psicológicos, también está causando problemas socioeconómicos, por lo que si está situación se prolongase varios días e incluso meses, el efecto de la epigenética sería mucho peor, ya que por desgracia, debido a esta situación muchas personas han perdido su trabajo, y no todos tienen ayuda de otras personas para poder alimentar a sus hijos. Un estudio confirma que los niños y las personas embarazadas que pases hambre provocará que sus descendientes tengan un gran porcentaje de tener enfermedades como la malnutrición.

    En mi opinión todas las personas tenemos que concienciarnos de la situación que estamos viviendo. Porque todavía hay gente que no es responsable, y necesitamos que todos hagamos caso a las prevenciones propuestas. También debemos de ser conscientes de las consecuencias que puede conllevar el confinamiento en el futuro. Si todos nos concienciamos, todo podría acabar más pronto. Y sin ninguna duda, creo que no deberían de ir dejando salir poco a poco, para estabilizar nuestra salud mental, porque es necesario para convivir con uno mismo.

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  16. La epigenética es una ciencia que significa “además de la ciencia” que estudia las modificaciones hereditarias causadas por la activación y desactivación de los genes sin ningún cambio en la secuencia de ADN. Varios estudios realizados a lo largo de la historia han demostrado que nuestro estilo de vida, consumo de drogas, alimentación o medio ambiente son los causantes de la activación y desactivación de nuestros genes.

    El Covid-19 ha provocado que toda la población se encuentre confinada en sus hogares, por lo que nuestros futuros hijos podrían sufrir las consecuencias del confinamiento en que nos encontramos si se prolonga durante más tiempo. Hay personas que lo pueden estar llevando mejor que otras, por lo que no afectará por igual a los hijos en un futuro. Esta situación nos ha supuesto un cambio en nuestro estilo de vida, nuestro ambiente o incluso en nuestra alimentación, ya sea porque al haber bajado los ingresos, la cesta de la compra no es igual que antes o por otra parte, se puede estar comiendo mejor porque no se come fuera de casa, que al final se suele optar por comida rápida. También ha podido afectar a nuestra salud mental, ya que para algunas personas debe ser complicado estar encerrado todos los días con sus familiares o solas, sin darles el sol ni el aire, y esto puede haberles provocado estrés, ataques de ansiedad, depresión, pérdida de apetito o todo lo contrario.

    Estos cambios influirán en la metilación del ADN, que se aprecia en el epigenoma, donde se observan los genes activados y no desactivados. Se ha demostrado en estudios realizados durante el bloqueo de alimentos de 1944-1945, que la epignética confiere memoria a las células, en las que dejan marcas muy estables y unas décadas después pueden propagar esa memoria de los primeros años de vida, por lo que habrá futuros hijos que sufran las consecuencias de este confinamiento.

    En conclusión, la población debe ser consciente de las consecuencias que este confinamiento puede traer económicamente y genéticamente hablando en un futuro para nuestros hijos. Por todo esto, en mi opinión, el gobierno debería tomar medidas para rebajar el confinamiento poco a poco y dando prioridad a aquellas personas que lo necesiten urgentemente.
    Bárbara P.

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  17. Antes de buscar información sobre ello yo respondería que no, que unos pocos meses no tiene
    porque afectar a nuestro descendientes, porque, ¿que son 5 meses en comparación con todos
    los meses de nuestra vida? Después de investigar, he descubierto que, situaciones traumaticas
    o de estrés así como grandes periodos de hambrunas pueden cambiar nuestro epigenoma
    haciendo que el metilo inhiba nuestro ADN y alterándolo. Estas alteraciones pueden transmitirse
    a futuras generaciones a través del óvulo o espermatozoide.
    En mi opinión estar en casa como resultado del SARS-CoV-2 no tiene por que alterar nuestra
    epigenetica si seguimos haciendo una vida normal,mantenemos los horarios así como un poco
    de actividad física y una salud mental buena,enseguida estaremos haciendo vida normal y
    nuestro hijos no sufrirán ninguna consecuencia de esta privación de libertad.
    Inés C.

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  18. Hoy, el mundo está atravesando una etapa muy complicada y extraña, una situación que todos estamos sufriendo por igual. Esto se debe al enorme efecto que ha tenido el COVID-19, o Coronavirus, en cada uno de nuestros países. Ha llevado consigo miles de vidas, ha causado miedo, incertidumbre y desesperación, en algunos casos. El gobierno, las autoridades y los equipos médicos están tratando de llevar esta realidad de la mejor forma posible. Por esa razón, nos encontramos confinados en nuestros hogares, evitando así un mayor foco de contagios y futuros pesares. Pero, ¿este período de aislamiento, de costumbres prolongadas y hábitos poco saludables, podría afectarnos de algún modo? ¿Sufriremos en un futuro sus consecuencias? Diría que es probable, si tuviésemos en cuenta los siguientes aspectos.

    La epigenética ha demostrado que nuestros genes pueden ser condicionados por el ambiente y el tipo de alimentación que consumimos. De esta manera, se ha podido comprobar que algunos de nuestros genes no pueden ser leídos y, por lo tanto, tampoco expresados debido a la metilación del ADN, que puede activar o desactivar esta información. Para poder entender mejor el impacto de estos meses sin poder pisar la calle con total libertad, hay que analizar nuestras reacciones, comportamientos y actitudes. Debemos valorar las circunstancias de cada individuo y cómo estas influyen en él. Para muchos, este tiempo encerrados, les ha permitido compaginar horarios, disfrutar de sus seres queridos y desempeñar hobbies que antes no eran capaces de desarrollar por falta de tiempo. Otros, han descubierto que el estar tanto tiempo en casa, con personas que creías conocer y soportar, puede hacerte ver que en realidad no todo va tan bien como piensas. Todo esto depende de nuestras relaciones, nuestra situación familiar y el rol que desempeñes dentro de ésta. No desconocemos ninguna de estas cosas porque los medios informan, con mucho ahínco, sobre todo lo relacionado con la pandemia mundial que estamos pasando. La poca actividad que se está desarrollando durante estas semanas, afecta a nuestra sociedad de forma económica y social. Aunque algunas personas se hayan visto obligados a trabajar, por dedicarse a un servicio esencial y necesario, otros han perdido sus trabajos y algunos, lamentablemente, no pueden asegurar que vayan a recuperarlos cuando todo esto termine. Hemos limitado nuestro contacto a las redes sociales y nuestra actividad dentro de ellas ha incrementado de forma significativa. Se intenta regular y compensar la falta comunicación y enseñanza, pero nada se podrá asemejar al estilo de vida que disfrutábamos antes de que esto sucediera.

    Parte 1 (sigo abajo),
    Salma B.

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    Respuestas
    1. Dentro de lo que cabe, no tiene por qué ser tan malo, pero es difícil negar que nada de esto vaya a afectarnos posteriormente. Los niños sufren mucho esta condición, algunos tendrán hasta miedo de salir, ya que no podrán tener contacto con otros niños ni relacionarse como es debido; los bebés, sin embargo, se adaptarán mejor a esta época, porque son los que menos conscientes están. Las parejas tendrán que enfrentar una convivencia plena entre ellos, y no sería tan malo, si no tuviésemos en cuenta la cantidad de casos de maltrato que existen en nuestro país. Esto, y muchas más circunstancias, pueden afectarnos psicológicamente, e incluso físicamente. A las personas que padecen trastornos o enfermedades, algo que antes parecía tan simple, como poder salir a tomar el aire o dar un paseo, puede llegar a ser mortal en el peor de los casos. El estrés, la ansiedad, no disponer de los recursos necesarios para mantener a tu familia, no tener dinero para poder pagar tus facturas, vivir con alguien que podría herirte en cualquier momento y sentir que no tienes salida, no son cosas fáciles de experimentar; el daño y la angustia que conlleva vivir cualquiera de estas condiciones, es indescriptible.

      Todos estamos haciendo lo que podemos por otros. Se están brindando ayudas, los profesionales están trabajando y buscando la manera de reducir contagios y muertes. Nunca habíamos estado tan unidos como ahora, por lo que debemos seguir cooperando entre nosotros e intentar que nuestros hábitos sean saludables. Es importante escuchar las recomendaciones que se nos sugieran, con el fin de superar este confinamiento lo más pronto posible (no descarto que hayan más oleadas). También es fundamental pedir ayuda cuando se la necesite. Aunque ahora la distancia sea importante, por dentro, no debemos alejarnos mucho más y tratar de cuidarnos para que mañana podamos vivir tranquilos y sin miedo.

      Parte 2 (ya he acabado),
      Salma B.

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  19. Si, mi opinión está muy a favor después de ver el segundo documental, del cual podemos relacionar la situación con las mujeres que durante esta cuarentena estén sufriendo estrés o ansiedad, dada la situación de miedo o angustia y malestar continuo sí que podría llegar a perjudicar al feto. No hay que olvidar que a nosotros también la situación en la que estamos viviendo va a hacer que dentro de un futuro la comunicación que tenemos entre nosotros cambie, refiriéndome a que socializar con otras personas será de forma distinta, hasta que volvamos a una normalidad completa es posible que pasen años. Otro factor que creo que es importante recordar los hábitos de alimentación que estamos teniendo durante esta cuarentena y el ejercicio físico que realizamos. Nuestro cuerpo es la imagen de la vida que vivimos relacionadas con la salud la proporción en la que nos cuidamos nos afecta nosotros mismos,y no hay que descartar que a lo mejor afecte a nuestros sucesores.
    Un ejemplo de ello es lo sucedido tras la posguerra en España. Siempre se dice la “broma” de que las abuelas y abuelos cocinan mucho y quieren que comamos mucho, esa situación viene generada por la situación que ellos vivieron cuando eran jóvenes. Es factor positivo que no podemos olvidar son las tecnologías nos ayudan a conseguir recursos muy fácilmente.
    Y pensando que no tendremos una vida muy normal cuando acabe la cuarentena sino que se prolongarán las medidas de prevención y seguridad después es probable incluso que sin darnos cuenta inculquemos a nuestros “futuros” hijos el miedo de que se vuelva a repetir esta situación y que hay que tener una higiene extrema.
    Laura A.

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  20. Estos días tenemos una situación un tanto diferente, estamos confinados en nuestra casa por bastante tiempo, habrá personas que no tengan ningún problema ya que sabrán lidiar con la situación pero a otras el no poder salir a la calle o simplemente la incertidumbre y miedo de lo que pueda pasar les puede producir estrés, ¿ podrán entonces nuestros hijos sufrir consecuencias de este confinamiento? Cuando la gente se somete a un estrés se pueden producir cambios moleculares, estos cambios pueden no afectar o irse con el paso del tiempo del espermatozoide y del óvulo pero algunas pueden conservarse y se heredarán de padres a hijos, a nuestros genes no solo afecta el estrés, en los genes también afecta la alimentación, la bebida o incluso el tabaco, muchas personas debido a esta situación de estrés intentan relajarse bebiendo o incluso fumando ,por lo que sí, nuestros hijos podrán sufrir esas consecuencias ya que la causa de que les afecte es debido a los cambios de metilación del ADN en el cual los genes se desactivan o activan produciendo cambio epigéneticos, no tiene porqué ser en todos los casos como ya he dicho dependerá de la forma en la que los padres lleven la situación.
    En cuanto a la pregunta de los problemas socioeconómico y sociocultural, por supuesto que afecta, mucha gente está perdiendo su trabajo, le han reducido el sueldo o han tenido que cerrar sus empresas por lo que no se encuentran en su mejor momento económico y tienen problemas para poder comer, pagar su vivienda o cualquier otro tipo de facturas, también nos encontramos con problemas socioculturales ya que al no poder salir de casa no nos podemos relacionar con nadie que no viva con nosotros, por estos problemas , otra vez, los genes de los que padezcan se verán afectados y perjudicará a sus hijos.
    Para finalizar, el confinamiento tendrá un gran un gran impacto en las futuras generaciones, por tanto, yo creo, que debemos intentar llevar la situación lo mejor posible, para evitar episodios de estrés y sobre todo tener conciencia de no fumar y beber porque eso afectará a nuestros futuros hijos .
    Lucía A.

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  21. Desde hace un mes y medio España, como muchos otros países, está atravesando una situación complicada pero necesaria para poder retomar posteriormente lo que era nuestra vida hace un tiempo.

    Durante este periodo todos nos hemos visto obligados a cambiar y adaptar nuestra rutina debido al confinamiento. Por ello hemos modificado los horarios de sueño, los hábitos alimenticios, el ejercicio físico y las relaciones sociales, entre muchas otras cosas. Factores que muestran un gran impacto en nuestros genes y que podrían ser transmitidos a las futuras generaciones. No obstante la repercusión será diferente para todos nosotros, según nuestra forma de adaptación los efectos podrían ser positivos o negativos.

    Está demostrado que las experiencias vividas por los progenitores son las que modifican la expresión genética. Algunas grandes desgracias a las que el ser humano ha sobrevivido como el Holocausto de 1941 han provocado metilaciones en regiones del genoma humano que pueden interferir en el control del estrés y la ansiedad. Desgraciadamente esta situación supone un gran problema para personas con indicios de trastornos psicológicos o para aquellas que lidian con ellos a diario. Tener que variar los hábitos de estas personas puede producir un gran efecto en la epigenética y la respuesta además de difícil de llevar acabo es un gran riesgo para su salud mental.

    El confinamiento, además, trae grandes problemas socioeconómicos. La falta de empleo está provocando serias dificultades para aquellos que disponían de los recursos justos. Muchas familias no disponen de los alimentos necesarios lo que podría verse reflejado con posterioridad en los genes de estas personas y a su vez en los de sus descendientes.

    Para concluir, tenemos que tratar de aceptar esta situación de la mejor manera posible. Modificar nuestra rutina para hacerla beneficiosa y así mantener una buena salud física y mental, dentro de estas condiciones.

    Nerea U.

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  22. Estas largas semanas nos han resultado muy difíciles para todos, para algunos más que para otros. Este caso tan grave ha cambiado por completo nuestra vida, nos está quitando tiempo y, en cierta parte, nuestra libertad. Nos ha cambiado nuestra rutina, y no en el lado positivo, nuestros horarios se han vuelto totalmente descontrolados y está siendo difícil organizarlo todo de nuevo.

    Por desgracia, si el confinamiento se prolonga mucho más, podría afectar aun más la vida de todos nosotros. Nos sometería a muchísimo más estrés, agobio, incluso podríamos desarrollar enfermedades como la depresión o la ansiedad. Varios estudios han demostrado que situaciones traumáticas o un largo tiempo sometido a estrés y varios factores negativos podrían afectar nuestra salud e incluso a nuestros futuros hijos ya que se transmite todo genéticamente debido a que la epigenética le proporciona un tipo de memoria a las células, también, está demostrado que nuestros futuros hijos dependen del hábito de vida que llevemos, por eso, sobre todo estos meses, es muy importante alimentarse correctamente y hacer un poco de ejercicio ya que esto también nos influye a nosotros mismos.

    Sin embargo, este no es el único problema que nos ha traído este virus, debido a que nos debemos de quedar en casa, muchas personas han perdido el trabajo y no reciben ningún tipo de dinero o no el suficiente para mantenerse o para mantener una familia. La falta de medicamentos, comida o algún otro tipo de necesidad en una familia puede traer grandes problemas e incluso su sistema inmunológico podría debilitarse, y a continuación, podrían obtener el virus de una manera más fácil.

    Debido al origen del virus, en general, se ha visto muy presente el tema del racismo. Las personas le echan la culpa de toda esta desgracia a la gente con rasgos asiáticos; las personas que comparten piso con gente de otro país han llegado a tal punto de echarles de la vivienda en pleno confinamiento, esto, sinceramente, es una de las cosas más tristes, ¿cómo puede haber en el mundo gente tan cruel y egoísta?

    Volviendo al tema central, es obvio que todos estamos en una situación difícil, que nos cuesta llevar todo esto y que no sabemos nada de nuestro futuro, ¿qué va a ser de nosotros?, ¿y cuando podemos volver a la normalidad? Todo esto, realmente, da mucho miedo. Es ahora cuando nos deberíamos de dar cuenta, si no lo hemos hecho todavía, de la suerte que teníamos de ser libres, de poder ir a cualquier lado sin miedo, de hacer cualquier cosa, de quedarte literalmente todo el día en la calle y poder estar cerca de mil personas, de comer fuera, en un banco, mientras recorrías alguna ciudad, y, aunque era importante mantener una higiene y lavarse las manos, no era tan grave si no lo hacías. Ahora, cualquier cosa que hagas, tienes que estar como mínimo cada hora lavándote las manos, pendiente de no llevarlas a tu boca, ojos o nariz, contenerse si te pica la cara… en conclusión, estar alerta cada segundo.
    Ojalá, cuando vayamos a salir de esto, seamos lo bastante listos para no estropear todos estos meses perdidos. Que respetemos las normas adecuadamente y mantengamos ciertos límites por mucho que nos apetezcan. Salir de esto solo depende de nosotros y nuestros actos.

    Luisa L.

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  23. Actualmente en España, como en el resto de países del mundo, estamos viviendo el desarrollo y las consecuencias de una pandemia producida por el SARS-CoV-2. Las medidas propuestas por el gobierno para la prevención de este virus son muy diversas, entre ellas podemos encontrar el confinamiento de la población. A día de hoy, llevamos 47 días confinados en nuestras casas y ya podemos afirmar una fecha en la cual podríamos salir a la calle, obviamente con distintas medidas y restricciones. Ahora bien, en el caso de que este confinamiento se prolongase, ¿el cambio producido en nuestros hábitos podría alterar nuestros genes? Y la respuesta es sí, muchos estudios han revelado que las personas con situaciones traumáticas, cambios repentinos en su estilo de vida o incluso del medio ambiente pueden alterar nuestro genoma. Estar encerrados en casa nos impide ejercitar nuestro cuerpo, adquirir vitamina D que en gran parte es la procedente del sol, nos obliga a cambiar nuestra rutina alimenticia y por lo tanto nuestra calidad de vida se ve muy perjudicada. Además, nos influye negativamente de manera psicológica y social también, en muchos casos no relacionarte con diferentes personas en un tiempo determinado puede causarnos situaciones de estrés o crisis de ansiedad.
    Una vez nuestro código genético es alterado o no, nuestros descendientes adquieren parte de este por lo que obviamente podrían sufrir las consecuencias del confinamiento en caso de que se prolongase varios meses. Por otro lado, la cuarentena no afecta del mismo modo a todas las personas o familias, en muchas ocasiones se establecen hábitos lo más saludables posibles y adaptados a la situación para que esta sea lo menos perjudicial posible a nuestras vidas. Por ello unas familias pueden verse muy perjudicadas y otras no sufrir ningún efecto.
    Todos los datos, estudios e información recopilados sobre la alteración de genes a través de factores externos los recoge la epigenética (más allá de la genética). Estudios muy conocidos son aquellos realizados con soldados de guerra que han sufrido situaciones de pánico o crisis de ansiedad, en ellos se puede observar como su epigenoma ha cambiado considerablemente debido a las situaciones sufridas.
    En conclusión, el confinamiento debe no ser tan restrictivo durante un largo periodo de tiempo ya que si no poco a poco podría causar alteraciones en los genes de las personas.
    Alba Y.

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  24. El genoma de una persona determina la forma y características de un organismo y sus funciones, y la cual será hereditaria. Para que sea posible su expresión, el ADN tiene que pasar por una serie de procesos hasta sintetizar las proteínas. Sin embargo, este proceso de fabricación de proteínas se ve alterado por activadores e inhibidores que se adhieren al ADN.

    El campo que se dedica al estudio del efecto de estos activadores e inhibidores se llama epigenética, y explica cómo, debido a estos, la expresión de nuestros genes –y por lo tanto, los genes que transmitimos a nuestros hijos– se puede modificar con nuestro estilo de vida.
    Nuestra forma de alimentarnos es la causa principal de los cambios epigenéticos, pues de ellos extraemos los componentes principales que nuestro cuerpo necesita. También influyen aspectos como la exposición a la luz solar, el tabaquismo, episodios significativos de estrés o ansiedad, etc. Esto se debe la denominada metilación, un proceso mediante el cual se fijan grupos metilo a una pequeña secuencia de ADN haciéndola ilegible, y por lo tanto, desactivando esos genes. La metilación varía en función de este tipo de situaciones.

    Debido al estado de emergencia declarado en España por el coronavirus, debemos permanecer confinados en nuestras casas. El hecho de no poder salir de casa, excepto para lo estrictamente necesario, trae consigo enormes consecuencias.

    Por una parte, está situación afecta económicamente a familias que han perdido sus trabajos, y que permanecerán en el paro por meses. En este aspecto, también se verán afectado el sector primario, que, debido al aumento de demanda (creado en gran parte por el miedo y la incertidumbre) y las limitaciones del mercado, no da abasto. Esto podría derivar en la falta de algunos alimentos y otros recursos que afectaría a nuestra dieta, y por lo tanto a nuestros genes, sobretodo en aquellas familias que no cuentan con ningún tipo de apoyo económico.

    Por otra parte, el confinamiento está suponiendo una difícil situación de estrés para muchos, ya que nos enfrentamos a una situación nueva cuyo futuro es incierto, y ha hecho que nuestra vida de repente cambie. El estrés y la ansiedad también son factores de gran importancia epigenética, además de que pueden derivar en otros hábitos, como el tabaquismo, o la sobreingesta de según qué alimentos.

    Por último, podríamos incluir otros cambios que esta situación ha traído consigo, como la falta de luz solar a la que nos exponemos, la dificultad para hacer ejercicio, o, en el peor de los casos, tener que sobrellevar la muerte de uno o más seres queridos.

    En conclusión, esta situación conlleva una serie de cambios y duelos difíciles de llevar que tienen, en gran parte, un gran componente epigenético, y que, por lo tanto, nuestros futuros hijos podrían sufrir las consecuencias de este confinamiento.

    Laura, M

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  25. A día de hoy,a causa del SARS-CoV-2 estamos inmerso en un confinamiento en el cual estamos viviendo situaciones de estrés, de duelo y de angustia. Estas situaciones se generan por causas como la muerte de seres queridos, la angustia de pensar en como se va a desarrollar la economía en el futuro o por el distanciamiento de nuestros familiares. Si este confinamiento se prolonga todavía más tiempo, y vivimos en las situaciones previamente mencionadas es muy probable que nuestros genes se alteren. Si los genes se alteran, es probable que estas alteraciones puedan conservarse en las células sexuales y que afecte a nuestros futuros hijos. Estas alteraciones del ADN se pueden producir por diversas causas externas, como puede ser la mala alimentación o una larga situación de estrés constante. En la situación que vivimos actualmente, la principal causa de alteración genética por medio externo sería el estrés. Aunque a lo largo de la historia han existido alteraciones genéticas relacionadas con un gran periodo de hambre. Un ejemplo han sido los supervivientes de los campos de concentración y sus sucesivos descendientes. O también gente que ha vivido una situación de crisis económica y ha experimentado tanto la sensación de estrés como el hambre. Estas alteraciones se producen por metilación, que puede inhibir la transcripción del ARN y como consecuencia, la síntesis proteica. Normalmente estas alteraciones pueden afectar a cualquier persona independientemente de la condición económica en la que viva. Aunque también es evidente que estas alteraciones serán más comunes en los colectivos con mayor tasa de desempleo y los colectivos de personas con trabajos estresantes, como puede ocurrir en un militar que se tenga que marchar de su país.
    David Ál.

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